Tucumán: Penas de entre 18 y 5 años de prisión para una banda que robaba casas

Cinco hombres fueron condenados a penas de entre 18 y 5 años de prisión acusados de integrar una banda que robaba en inmuebles cuando no estaban sus ocupantes, en una modalidad conocida como «escruche», en la provincia de Tucumán, informaron hoy fuentes judiciales.

La sentencia fue emitida por los jueces Bernardo L’Erario Babot, Fanny Siriani y Eliana Gómez Moreira, quienes hallaron culpables de veinte «robos por efracción, utilización de armas de fuego, encubrimiento y resistencia a la autoridad» a cinco miembros de una asociación ilícita, entre ellos su líder, Miguel Antonio «La Gata» Lizarraga.

Este último fue condenado a 18 años de prisión, mientras que su hijo Juan de Dios López recibió 16 años.

Además, los magistrados otorgaron 17 años de cárcel a Luis Carreras, 8 años a Néstor Fabián «Tuta» Lizárraga y 5 años y seis meses a Cristian Nicolás Caro.

En tanto, Walter Ernesto Caro resultó absuelto por los jueces L’Erario Babot, Siriani y Gómez Moreira, al no poder acreditar su participación dentro de la banda.

«La sentencia dio razones fundadas de porqué se ha llegado a tal convencimiento y grado de certeza que se exige para poder arribar a una condena muy importante. Esto es un antes y un después de lo que ha sucedido en nuestra provincia con esta asociación ilícita como sosteníamos y el tribunal nos dio la razón», dijo al respecto el fiscal a cargo de la investigación, Diego López Ávila.

Según aseguraron voceros judiciales, la banda criminal ingresaba a inmuebles, tanto comerciales como a viviendas, que se hallaban temporalmente sin moradores, violentando los ingresos a dichos lugares con el objetivo de apoderarse de joyas, dinero en grandes cantidades, electrodomésticos y dispositivos electrónicos.

A su vez, los informantes destacaron que los integrantes de la asociación procuraban obtener automóviles para cometer los ilícitos bajo distintos métodos para no ser detectados, como por ejemplo el registro de los rodados a nombre de personas con residencia en otras provincias, su adquisición mediante transacciones informales o la adulteración de las patentes de los vehículos.

Al respecto, el representante del Ministerio Público destacó el trabajo del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) en la pesquisa y dio detalles sobre el modus operandi de la banda criminal.

«Este grupo se retiraba de la provincia de Córdoba, ya sea en forma conjunta o indistinta. Venían en vehículos que luego ingresaban a Tucumán. Se suscitaban los ilícitos e inmediatamente después se retiraban de la provincia. Acreditamos que esos automóviles les pertenecían a través de tomas fílmicas y conversaciones (escuchas telefónicas). A través de los mismos celulares fueron captados (por las sábanas de llamadas y geolocalización)», explicó López Ávila.

A lo largo de su alegato final, el fiscal había señalado que los ahora condenados eran «profesionales, expertos y con distribución de roles»

«Las víctimas nos contaron las angustias propias, los elementos sustraídos y los daños a las viviendas que permitieron el ingreso de los imputados. El caudal reunido (en forma fotográfica y fílmica) prueba la existencia de los hechos. La primera deducción es que utilizaron barretas para proceder a violentar las aberturas de forma violenta. En uno de los hechos, arrancaron el motor de la mampostería de la pared para destruir las puertas. En otros hicieron boquetes en las paredes», había señalado durante su presentación el titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I. (TELAM)