San Martín y una nueva frustración

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Sin una defensa sólida ni un equipo definido, el «Santo» cerró otra temporada para el olvido, que incluyó lesiones varias, el bajón de figuras, la falta de confianza a los DT y la falta de efectividad en casa.

 Las elecciones, el técnico y la decisión de Garber de no seguir 

A la hora de buscar responsabilidades, los dirigentes ocupan un lugar en la lista. Más allá de todo lo que hicieron en lo institucional, fallaron en el plano deportivo. 
La eliminación golpeó fuerte en el corazón de los hinchas. Llegó en el tramo final, cuando todos comenzaban a ilusionarse con un ascenso que una vez más quedó postergado. Muchas cosas van a cambiar a partir de ahora. No sólo es un hecho el alejamiento de Arnaldo Sialle, también habrá novedades en la conducción institucional. En junio se realizarán los comicios para renovar autoridades. Allí se elegirá al nuevo presidente, ya que Jorge Garber anunció ayer que no integrará la lista oficial y que pondrá fin a su ciclo dirigencial. “Respetaré mi postura inicial. No voy a seguir. Me quedaré hasta el momento de entregar el mando al nuevo presidente. Aunque fallamos en lo deportivo, dejamos al club ordenado. Esa será una ventaja para la futura conducción”, le dijo a LG Deportiva el titular “santo”.

No aprovechó al “as” de espada

Albano Becica fue determinante para el equipo en la primera parte del campeonato, pero su rendimiento mermó en la etapa final del Argentino A. Su “bajón” coincidió con la llegada de Arnaldo Sialle. Precisamente, el entrenador lo había marginado cuando lo dirigía en Talleres. Además, le cambió la manera de jugar. El “mago” había sido decisivo jugando de enganche, puesto desde donde guió a San Martín a conseguir puntos importantes, jugando tanto de local como de visitante. “Cacho” decidió ubicarlo de carrilero por izquierda y su nivel bajó como por un tobogán. Nunca más pudo convertirse en el conductor del conjunto de La Ciudadela y terminó relegado entre los suplentes en varios partidos.

Cuatro técnicos y ninguna alegría

El tiempo es esencial para lograr objetivos importantes y esta temporada no se le dio continuidad a ningún proyecto. Los cambios fueron continuos y bruscos. Se apostó por Carlos Roldán en el arranque de la temporada, pero la paciencia no duró mucho y fue reemplazado en las primeras fechas. Su lugar lo ocupó Juan Amador Sánchez (foto), que tuvo un arranque prometedor aunque luego se desinfló. Finalmente llegó Arnaldo Sialle, que no pudo corregir el rumbo. Fueron tres técnicos con filosofías totalmente opuestas. Además, el último cambio se dio justo cuando el torneo entraba en la etapa decisiva. Como si fuera poco, también hubo un DT interino: Omar Marchese, quien dirigió un partido.

Los errores se pagaron en cuotas

Los errores en el fútbol, generalmente, pasan factura. San Martín se equivocó en el armado del plantel y las consecuencias las pagó en cómodas cuotas, a lo largo del torneo que disputó. Dejó ir a jugadores que habían tenido un buen desempeño la temporada pasada y que estaban acostumbrados a defender una camiseta generalmente “pesada”. En consecuencia, podrían haber sido importantes en esta campaña. 
Sin embargo, se los reemplazó con refuerzos que no funcionaron como se esperaba. Muchos de los jugadores que llegaron en el arranque de esta temporada no estuvieron a la altura de las necesidades. Además, en enero llegó Jorge Serrano (foto) pero se lesionó y jugó pocos partidos.

Demasiados problemas defensivos

Sin dudas, la defensa fue el talón de Aquiles del equipo a lo largo de todo el torneo. Ninguno de los entrenadores que pasaron pudieron encontrar la solución a un problema que fue cosa seria. A San Martín le convirtieron goles con una facilidad asombrosa. 
Se improvisaron posiciones innecesariamente y los recurrentes cambios impidieron que los jugadores pudieran aceitar el funcionamiento de la zaga. Dicen que las defensas ganan campeonatos y San Martín hizo todo lo contrario.
A raíz de todos los desaciertos defensivos, Diego Pave (foto) terminó siendo la figura del equipo. Gracias a las notables atajadas del arquero, los “santos” pudieron llegar hasta donde lo hicieron en el Argentino A.

Las pruebas de Sialle no funcionaron

Justo cuando el equipo no podía fallar, Arnaldo Sialle se cansó de hacer pruebas. El DT nunca pudo dar con el 11 ideal y como consecuencia de ello fueron innumerables los cambios que realizó a lo largo de su gestión. “Cacho” no armó un mismo equipo, a veces por sanciones o por suspensiones. Otras por cuestiones tácticas. 
Las consecuencias fueron rendimientos muy por debajo de la media de jugadores que fueron perdiendo confianza a raíz de las indecisiones de un técnico que nunca anunciaba el equipo. Los jugadores se enteraban minutos antes de los partidos si jugaban o no. 
Los directivos le abonarán sus haberes y esperarán los comicios para hacer el anuncio de quién lo sucederá. No hay consenso para su continuidad.

La Ciudadela dejó de ser un fortín

A lo largo de su historia, San Martín supo hacer de La Ciudadela una fortaleza. Las grandes campañas y títulos se cimentaron en base a que jugando de local era casi invencible. Esta temporada fue todo lo contrario. Ganó muy pocos partidos en el estadio de Bolívar y Pellegrini ycualquier hijo de vecino le faltó el respeto. Un claro ejemplo fue el lunes pasado: necesitaba un triunfo por la mínima diferencia para lograr el pasaje a la próxima ronda, pero no pudo superar a un rival que con orden como Juventud Unida Universitario de San Luis. Tampoco hay que olvidarse de la cobarde agresión de un grupo de “barras” que, luego del partido contra Guaraní en Misiones, le pegó una trompada al lateral Alejandro Alfonso.

 

Fuente: La Gaceta.

 

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